El Trueno Verde viene de ascender a principios de 2021 y espera el debut en la Primera B. De la mano de Santiago Callaud en la conducción técnica, San Miguel quiere ser protagonista en la divisional y mantener el proyecto formativo de jugadoras.
En Los Polvorines todavía resuenan los festejos del ascenso a la Primera B conseguido a principio de este año. Contra todos los pronósticos, San Miguel se quedó con el segundo cupo y en su regreso al fútbol femenino dio el saltó de categoría. Hoy de la mano de Santiago Callaud, "el padre de la criatura", la meta es adaptarse lo más rápido posible a la nueva divisional e ilusionarse con jugar en la Liga Semiprofesional.
"Yo ya estaba como DT del fútbol 5 femenino en la sede social y presente el proyecto de fútbol once en el club. Después de algunas reuniones se aprobó y empezamos con las pruebas", comentó Santiago respecto a los inicios de la actividad en San Miguel. Además destacó el interés manifestado por los dirigentes de la institución hacía la propuesta y el rápido inicio del mismo: "El proyecto fue bien recibido por el club y a las dos semanas de aprobado ya empezamos a entrenar".
Una vez puesto en marcha los entrenamientos, el siguiente objetivo fue armar el plantel de Primera División y se encontró con mucho apoyo por parte de las futbolistas que se acercaron. Santiago Callaud se refirió al impacto que generó el proyecto en la zona: "La repercusión fue muy grande ya que años atrás había fútbol femenino y no funcionó entonces había mucho entusiasmo. Además de la historia que tiene san Miguel en el fútbol femenino".
El Trueno verde tuvo un breve pero destacado paso por la vieja Primera A del fútbol femenino de AFA. Participó de la Temporada 1998 donde compartió la Zona A y finalizó segundo detrás de River Plate. En ese torneo sumaron 29 puntos y quedaron eliminadas en semifinales a manos de Boca Juniors. Su regreso se dio en la Temporada 2019/2020 de la Primera C donde venció en la final a Tigre y en 18 meses logró el ascenso.
El director técnico hizo el análisis de los que representó este saltó a nivel institucional y como cambio las dudas por confianza. Así lo definió: "El ascenso lo que logro fue darle credibilidad al proyecto y que la gente confíe en el trabajo que se está haciendo". Este avance no solo se considera desde lo deportivo sino desde los aspectos formativos. Desde el 2019 hasta la actualidad, San Miguel fue cambiando: "Por el momento son 28 jugadoras en el plantel de primera y hoy en día ya tenemos Sub 12/14/16 y reserva".
El Trueno Verde espera su debut en la Primera B y sabe que el esfuerzo será doble por los clubes que la conforman y el nivel futbolístico que se mostrará. Santiago Callaud se refirió a los que le espera en la temporada y que pese a eso, se ilusiona con ser protagonista: "La diferencia es clara, hay clubes con mucha infraestructura y muy comprometidos con la actividad, que entrenan todos los días y tienen muchos recursos. En cuanto a lo futbolístico son equipos con más experiencia, muy fuertes desde lo físico, pero es fútbol y nunca se sabe".
Respecto a los trabajos el plantel lo hace en el Complejo Olímpico Malvinas Argentinas, en una de las canchas auxiliares y en ese mismo escenario jugaron de local en la Primera C. El equipo de integrantes del Trueno Verde está conformado por cuatro personas. Además de Santiago como DT, se encuentra Néstor Luna como preparador físico, Ayrton Halvez como ayudante y el entrenador de arqueras, Julio Magariño.
La pandemia y las restricciones para entrenar impactaron en la normalidad de las jugadoras. El director técnico hizo un resumen de la situación y las complejidades: "Fue muy difícil, primero por zoom y después la vuelta a los entrenamientos presenciales, respetar los protocolo, buscar la forma de llegar al club, la mala situación económica de las jugadoras también, no fue nada fácil". Además hizo mención a la situación actual del plantel: "Venimos bien, con muchas ganas y con un incertidumbre sobre cuando empieza el torneo. Pero seguimos trabajando esperando la vuelta".
Santiago Callaud manifestó lo que significa este proyecto en lo personal y para San Miguel: "Me genera felicidad porque hace crecer al club del cual soy hincha. Me gusta que se busque siempre ir por más y mejorar. También me pone contento por las chicas que tienen un espacio para realizar este deporte tan lindo. Creo que sumamos un granito de arena para el fútbol femenino en argentina". Por último dejó en claro el objetivo para el 2021: "Queremos asentarnos bien en la categoría, terminar en lo posible mitad de tabla para arriba y hacer que las chicas de inferiores que hoy están en primera sumen la mayor experiencia posible y crezcan".
