RESERVISTAS. EL CLUB REINVENTADO CON LA PANDEMIA

Con solo tres años de vida deportiva, el Club Atlético Reservistas apostó al fútbol femenino con la base en la formación de jugadoras. Sin embargo, el proyecto sufrió con la llegada de la cuarentena el alejamiento de las deportistas. De la mano de su director técnico, Emilio Bravo la actividad tuvo que empezar de nuevo y hoy vive un presente de crecimiento:  "El sueño es poder jugar en AFA y es lo que más anhelo junto con la comisión directiva", cuenta el DT. 

Foto: Club Atlético Reservistas


Ya hemos presentado los proyectos de Deportivo Merlo y Argentino de Merlo, pero en ese municipio hay otra institución que apuesta por el fútbol femenino a nivel formativo y competitivo. Presentamos al joven Club Atlético Reservistas, de la localidad de Mariano Acosta. Su nombre se ha empezado a conocer tras una serie de amistosos que el equipo viene disputando contra conjuntos del ascenso de AFA. Con Emilio Bravo a la cabeza de la actividad, contamos esta historia de crecimiento y sueños deportivos. 

"El proyecto se inicio hace más de dos años, con la idea de formar escuelita de fútbol femenino y abarcar todas las edades con fútbol 5", comentó el actual entrenador. A su vez, destacó la buena recepción que tuvo la llegada de la actividad a la comisión directiva: "Ya me conocían ya que actualmente trabajaba de preparador físico con las categorías de juveniles masculinas. Quería empezar un proyecto diferente, un nuevo desafío, y el proyecto de formación en fútbol femenino fue recibido con mucho gusto por la comisión Directiva".

El segundo paso fue conseguir las jugadoras para las categorías y por eso Reservistas salió en búsqueda de chicas mediante convocatorias. Tan buena fue la cantidad de futbolistas que se interesaron que Emilio Bravo, junto a su cuerpo técnico, decidieron avanzar y formar el plantel para cancha de once. Así fue esta etapa: "El proceso de selección de jugadoras terminó siendo un éxito ya que conseguimos de todas las edades de los alrededores de la localidad. Como llegamos a tener una buena cantidad de chicas nos animamos a jugar amistosos en cancha de once con equipos de barrio de la zona de Merlo. Después jugamos contra Ferro por la cercanía con uno de los profes que trabajó conmigo". 

"Fuimos teniendo cada vez más chicas ya que eramos unos de los equipos de la zona que empezó a trabajar en alto rendimiento y competitivo. Empezamos a tener amistosos con las juveniles femeninas de Argentino de Merlo, con San Miguel antes del inicio de la pandemia", destacó Emilio Bravo. Pero lamentablemente el proyecto sufrió un golpe duro con la llegada de la cuarentena y las restricciones para entrenar. Con la presencialidad afectada, las jugadoras se fueron alejando lo que obligó a reinventar el fútbol femenino. 

El director técnico hizo un recorrido de como se vio perjudicado y dio detalles de lo que generó la readaptación del proyecto: "Con la pandemia fue muy difícil mantener los entrenamientos ya que la virtualidad no es muy cómodo para entrenar. En mi caso perdí la mayoría de las jugadoras, tuve que volver a empezar cuando habilitaron la diferentes restricciones y creo que en lo futbolístico y en convocatoria fue mejor que antes". El Club Reservistas pudo volver a tener una Primera División y empezar a trabajar en una Reserva para comenzar a competir de manera amistosa e ir sumando experiencia.  

Foto: Emilio Bravo

En la actualidad, la institución cuenta con alrededor de 18 jugadoras en el plantel de primera que están en nivel competitivo y cerca de 20 futbolistas en la reserva. Además de un grupo de entrenamiento juvenil que abarca todas las edades y se le suma la escuela de fútbol femenino del Club Parque San Martín de Merlo, donde las jugadoras que van progresando desde lo táctico y técnico son promovidas al equipo dirigido por Emilio Bravo en Reservistas. El plantel entrena en el predio del Club tres veces por semana, donde tiene asegurada la localía. Se ubica en Mariano Acosta, en las calles Constituyentes y Boqueron, límite de las localidades de Merlo y Moreno. 

El mayor sueño del cuerpo técnico es poder participar en el ascenso femenino. El director técnico hizo mención a esta posibilidad y como la poca vida institucional impidió tener el acercamiento para llegar a ese objetivo: "El sueño es poder jugar en AFA y es lo que más anhelo junto con la comisión directiva. El Club tiene solo tres años y este año se pudo afiliar a la Liga Zarateña de Fútbol. Los dirigentes nos acompañan con el femenino y se ponen muy contentos cuando jugamos amistosos y más aún cuando logramos victorias".

Sin embargo, a pesar de esta mala noticia Reservistas se mantiene en competencia con clubes federados de las divisiones de ascenso. Hasta el momento han disputado cuatro amistosos, donde pudo derrotar a General Lamadrid por 2-0. También está en proceso de preparación para lo que será la Liga Buenos Aires, un torneo donde participará junto a las reservas de Argentino de Merlo, San Miguel, Ferrocarril Oeste, Nueva Chicago y Lugano. "Ahora que tenemos más roce estamos viendo de enfrentarnos a equipos de primera de Fenix. Chicago y Lamadrid. Te soy sincero, hoy tenemos un plantel que podría jugar sin problemas en la Primera C", destacó el director técnico respecto al nivel de sus dirigidas. 

Emilio Bravo no pudo ocultar su felicidad por lo conseguido en la institución de Merlo, mencionó las sensaciones que le provoca y su apuesta a futuro: "Me genera mucha satisfacción y me enorgullece poder seguir este proyecto con un club no tan conocido. Muy contento de poder jugar amistosos contra equipos de renombre y afiliados a AFA. Además de la satisfacción de ganar y saber que no estamos tan lejos del nivel federado y que tenemos posibilidades de seguir luchándola". En lo que se refiere al equipo de trabajo el DT está acompañado por el ayudante de campo Gonzalo Bravo, los preparadores físicos Matias Arzamendia y Fernando Navarro. Mientras que Gabriel Sanchez es el entrenador de arqueras.