La jugadora del conjunto mondonguero charló con Estrategas sobre su paso por el club, los avances que tuvo la rama femenina y como está llevando el difícil momento que se vive a nivel mundial.
Agustina Morete se desempeña como delantera y es categoría 1997. Es diestra y a lo largo de su carrera futbolística pasó por varias posiciones hasta encontrar la correcta. Tras haber probado de 5, doble 5 y hasta de enganche, aseguró que jugar de 9 es lo que más le gusta, sin dudas. Es el puesto que mayor seguridad y confianza le generan.
"Cuando tenía 5 años, conocí el fútbol y desde ese momento supe que era el deporte que quería practicar", sintetizó la atacante."Yo soy de Tandil, y allá existía una escuelita que era mixta donde se realizaban partidos", explicó sobre sus comienzos, aunque dejó en claro que la mayoría de sus participantes eran varones, las mujeres eran minoría y por momentos se sentía sola.
"En lo personal la única discriminación que sufrí ocurrió a los 6 años en la escuela, cuando los varones jugaban al fútbol yo me sumaba, pero ellos no querían que una nena participe y me echaban", relató Morete sobre las diferencias que se hacen entre hombres y mujeres que quieren formar parte de la disciplina. Además, contó un acto de discriminación que le tocó vivir a nivel grupal: "En un partido de la liga se quiso marginar a una compañera trans, todo el equipo le hizo frente a la situación. Somos muy unidas y compañeras".
En 2017 Agustina armó sus valijas y llegó a La Plata para estudiar el Profesorado de Educación Física en la UNLP. En sus tiempos libres tenía como hobby jugar partidos de fútbol 5, hasta que una amiga la invitó a formar parte de For Ever, cuando el femenino aún se disputaba en cancha de 7. Y así fue que llegó al club del cual nunca se despegó.
El 2018 pudo ser un año distinto, las condiciones estaban dadas, pero los horarios y la carrera facultativa no se lo permitieron. En febrero se le presentó una oportunidad inmejorable, probarse en Estudiantes de la Plata. Su fichaje se podía dar recién en agosto, mientras tanto seguía entrenando y formando parte de la institución del barrio "El Mondongo". El traslado se le dificultó y los horarios no se complementaban con los de la facultad, por lo que en 2019 finalmente decidió continuar en el conjunto albiazul y competir en la Liga Amateur Platense.
Relacionado a la actualidad del fútbol femenino y su crecimiento, la jugadora afirmó: "Hoy en día son muchos los medios que cubren la disciplina y su difusión sigue aumentando", pero igualmente no se conforma porque sabe que se puede seguir creciendo: "Nos merecemos más valor y reconocimiento, el recorrido es largo y todavía falta mucho", cerró la futbolista de 22 años.
Durante el aislamiento social y obligatorio que se vive, muchos equipos se preparan para el regreso de manera virtual. "Me gusta entrenar así que no se me complica tanto, hay días que cuesta porque el bajón anímico de la cuarentena te juega en contra", soltó la delantera con respecto al contexto que se vive a nivel mundial y las dificultades que se presentan para mantener el ritmo. Y junto a eso, agregó: "Nuestro preparador físico nos motiva para que no bajemos los brazos y respetemos la rutina que nos manda cada semana, los sábados hacemos contactos en vivo con el profe y de vez en cuando se suma el resto del cuerpo técnico".
Para finalizar, habló del buen nivel que está teniendo la rama femenina en la región: "Hay jugadoras de muy buena calidad y de jerarquía, la vara es cada vez más alta y eso nutre a la competencia. En AFA son partidos con mucha dinámica por la manera en que se las exige, son formas diferentes de jugar", concluyó Agustina.