Sheila Barquin, preparadora física de Villa San Carlos, habló con Estrategas sobre su trabajo en el equipo de Berisso y relató cómo llegó a trabajar en las pensiones de futbolistas siendo tutora académica en clubes como Defensa y Justicia e Independiente.
Sheila llegó a la Villa luego de recibirse de profesora de educacion física. "Me llamó una de las jugadoras con la que habíamos compartido equipo, al otro día me llamo Juan y acepté. Empecé en la pretemporada", declaró la PF celeste.
También estudió coaching deportivo y ejecutivo, y preguntada sobre la aplicación de este conocimiento en su tarea en el conjunto de Berisso, dijo: "Hago un poco de todo pero no lo ejerzo, ni me piden que lo haga, me excede. Tengo una mirada de jugadora y se que tengo que impactar en lo físico pero también en lo mental, entonces me es imposible no aplicarlo y me da buenos resultados".
La falta de mujeres en los cuerpos técnicos del fútbol femenino es una discusión que está presente siempre y se espera que cada vez sean más. "Me parece fundamental que las mujeres rompamos con eso de tantos cuerpos técnicos de hombres en el fútbol femenino. Está lleno de mujeres capacitadas y profesionales para ser técnicas, profes, así que me parece que hay que ocupar esos lugares". comentó Barquin al respecto.
La pandemia afectó a todo el mundo y lxs preparadores físicxs pasaron a tener un rol aún más importante del que tienen habitualmente. Al respecto, opinó: "Nos tuvimos que amoldar. Con la creatividad se puede trabajar, en cuanto a lo físico nos mantenemos super activas, estamos en contacto permanentemente, utilizamos Zoom para entrenar, conversar, jugar. Nos afecta pero tratamos que sea lo menos posible".
Villa San Carlos no disputó su último encuentro frente al Porvenir, suspendido en primera instancia por cuestiones climáticas y luego por la pandemia. El equipo berissense no había clasificado a la Zona Campeonato pero el foco estaba puesto en la permanencia. "Nos quedó un sabor amargo, queríamos jugar el último partido" comentó, y agregó: "Teníamos como objetivo salir primeras, ya habíamos planificado como jugar la zona permanencia".
La quita de descensos permitió que todos los clubes que tenían que pelear por la estadía en primera división, se quedaran en dicha categoría y Sheila se refirió al tema: "Enterarnos de que no nos fuimos a la B está bueno, pero teníamos muchas ganas de jugarlo. Era nuestra meta, estaba planificada y nuestro objetivo era ganar todo lo que pudiéramos".
Entre los cambios que notó desde su llegada, resaltó la comunicación y la unión del grupo, que se basó en conocerse más entre las jugadoras y mantener conversaciones todo el tiempo. "Vine a mostrarles a mis jugadoras que tienen mucho potencial, que hay que confiar en uno mismo y en la compañera, sacar la mejor versión de ellas. Potenciarlas en todos los aspectos", expresó.
Barquin también deja su huella en el fútbol masculino ya que se desempeña como tutora académica de los jugadores de la pensión de Defensa y Justicia. "A mi el fútbol me encanta pero esa parte era desconocida para mi. Te encontrás adolescentes super vulnerables. Con un compañero nos encargamos del bienestar de los chicos en todo aspecto, firmamos boletines, permisos y si necesitan hacer tarea, también los ayudamos".
El mismo trabajo realiza actualmente en Independiente, en donde forma parte de un equipo de psicólogos y profesores de distintas materias, todos encargados de los que jóvenes que viven en la pensión del Rojo terminen sus estudios y tengan contención no solo escolar, sino también acompañamiento en el día a día. La necesidad de más profesionales en las pensiones del fútbol argentino para respaldar a las promesas de los clubes es algo que la PF de la Villa destacó como necesario.