“SIEMPRE ME SENTÍ COMO UNA CAPITANA SIN CINTA”

La historia de vida de Micaela Sandoval, referente y una de las ocho primeras jugadoras en firmar un contrato profesional con Estudiantes de La Plata. La 10 albirroja hace veinte años que se dedica a ser deportista. Se identifica con las palabras SACRIFICIO, ESFUERZO Y HUMILDAD.

Foto: Joaquín Latreite



La jugadora pincha, oriunda de la ciudad de La Plata, hace tres años que vive en Florencio Varela, junto con su pareja. Todos los días viaja en colectivo, ida y vuelta, para trabajar junto con su hermano en un local de comidas y, luego entrenar junto con sus compañeras en el Country Club de City Bell.

Sobre su trabajo, cuenta:“Mi hermano viajó a Estados Unidos. Cuando volvió estaba desocupado, así que se puso con la mujer a cocinar y ofrecer viandas en las torres de Plaza Moreno. Yo justo también había dejado de trabajar, entonces lo ayudaba con las viandas. Hacemos comida vegetariana. Empezamos así, a tomar algunos pedidos y ahora es impresionante la cantidad que hacemos. Es como mi otra pata de la felicidad junto con el fútbol.”

Junto con el apoyo incondicional de su familia, la capitana de Estudiantes, comienza a realizar su sueño de jugar al fútbol desde pequeña. Ella cuenta que sus hermanos mayores la cuidaban, mientras sus padres trabajaban. Allí era cuando la ponían en un andador, desde donde pateaba la pelota.

A los seis años, junto con su padre y sus incansables ganas de jugar al fútbol, fue al Círculo Marchigiano, club de la localidad de Olmos, donde practicó la actividad unos meses y dejó de ir porque no se sentía cómoda. Siguió jugando con sus compañeros de la escuela debido a que, en aquel momento, no había muchos lugares donde las mujeres jugaran.

Según una entrevista que brindó en Tiempos de Red, la referente de la mediocampista es su mamá, quien la acompaña en todo lo que ella desea. Es fanática de Los Palmeras, Queen y Estelares. En el mundo futbolístico tiene como referentes a Alejandro Sabella y Diego Simeone. Uno de sus sueños es ser la gran capitana del Pincha tal como lo fue Oscar Malbernat en el fútbol masculino.

Carrera futbolística

Micaela Sandoval, durante sus 20 años como futbolista, tuvo una amplia trayectoria. Pasó por todas las facetas del fútbol femenino. Sufrió todas las desigualdades y discriminaciones que rodean a este ambiente. Hoy, en un momento histórico, luego de una larga lucha, es una de las referentes de la semiprofesionalización y del primer torneo 'profesional' femenino de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).

Inició a los seis años en el club de barrio Círculo Marchigiano. Luego jugó en la escuela y en el barrio con amigos varones. A los 12 o 13 años asistió a la escuelita de fútbol en Gimnasia y Esgrima de La Plata hasta aproximadamente los 15 años.

Ya con la edad necesaria para poder desempeñarse en torneos de AFA, fue a probarse a Estudiantes, gracias al padrino, quien se acercó al Country y vio las prácticas de las mujeres. En ese momento fue cuando comenzó a transcurrir su sueño definitivamente. En dicho club tuvo tres ciclos a lo largo de su carrera.

Asimismo, la capitana pincharrata, tuvo un paso fugaz por uno de los clubes más grandes de Argentina. Estuvo en el conjunto femenino de River Plate. La 10 destacó que es una experiencia que les desea a todas. Por otra parte, diferencia el desarrollo en un club de esta índole y el de una institución que no posee tantos recursos.

En medio de toda su carrera tuvo la oportunidad de lograr el objetivo que sueña todo deportista: tuvo el placer de ser convocada a la Selección Argentina. Con ella participó del Mundial Sub-20 en Japón 2012 y un Sudamericano.

Fuente: Solo Fútbol Femenino

Luego de pasar por el equipo de Nuñez, volvió al Pincha. Estuvo un largo periodo pero, debido a complicaciones de horarios entre los entrenamientos y el trabajo, provocó que Micaela finalizara su segunda etapa en el club y por un tiempo formara parte de la Liga Amateur Platense. Ahí tuvo un paso por La Plata FC.

Posterior a su paso por el club de la Liga, pegó la vuelta definitiva al León, y hasta el día de hoy forma parte del primer conjunto femenino de fútbol pincharrata. Durante este ciclo, formó parte del conjunto campeón de la Copa de Plata, del Torneo de Primera División, obtenida el 22 de julio de 2018 tras ganarle a Excursionistas por 4 a 0 en el marcador global, el cual quedó para el recuerdo debido al festejo extraordinario levantando un bidón.

“Fue todo muy loco. Jugamos la Copa de Plata, que es lo que hoy sería la Zona Permanencia. Entonces nos imaginamos que con ese nombre habría una copa. Creo que ahí es donde se equivoca la AFA, en llamarlo así y no brindar eso. Y bueno, estábamos festejando y queriendo levantar algo, tirarse de palomita así que vi el bidón y dije vamos a hacer esta foto. Mi cuñado grabó todo y al otro día salió en el Diario Olé. Me llamaron de una radio, de programas de televisión y salió en España. Fue una locura. Fue una semana que no lo podía creer”, contó entre risas la capitana campeona.

Luego de haberse consagrado campeonas, las jugadoras dieron la vuelta olímpica en la previa del partido contra Boca Juniors del equipo mayor masculino de la Superliga 2018/2019. También fue la primera vez que dos deportistas mujeres, Micaela Sandoval y Laura Andrade, fueron alcanza pelotas en el fútbol argentino.

Camino a la profesionalización

Es una de las referentes y la capitana del plantel mayor albirrojo. Fue una de las ocho mujeres en hacer historia y formar parte de la nueva etapa que está transitando el deporte más popular del mundo. Micaela fue una de las primeras jugadoras en firmar un contrato profesional junto con siete compañeras más. Entre las ocho futbolistas profesionales, además de Micaela, se encuentran: Evangelina Alfano, Lucila Barreto, Antonella Guarracino, Julieta Lema, Maira Luque, Leticia Reichman y Grisel Yanacón.

Foto: Salvador Vega
Tras este importante suceso, la jugadora pincharrata expresó su emoción por haber firmado su primer contrato: “Es un sueño que pensé que no iba a cumplir. Si bien sabía que era una de las que podía llegar a firmar, pensé que iba a faltar más tiempo para que esto pase. Estoy contenta de poder demostrarles a las más chicas que vamos por un buen camino.”

Más allá del primer paso que se dio, aún falta mucho por cambiar y pulir. Todavía falta mucho camino por recorrer. Recién se está llevando a cabo un proceso de transición, el cual deja muchas incertidumbres. Tal como lo expresan muchas jugadoras, falta mucho para que el fútbol femenino sea totalmente profesional. Se está realizando una evolución, pero falta mucho. El proceso que se está dando hoy es semiprofesional.

Micaela y su capitanía

“La capitanía la tuve el año pasado. Después por diferentes motivos decidí hacerla a un lado, y ahora con el nuevo técnico me la dieron devuelta. Fue a elección del grupo. Siempre me sentí como una capitana sin cinta. Creo que soy de esas personas que siempre buscan tirar para adelante, y es una responsabilidad muy grande. A veces me pregunto si verdaderamente lo merezco. Trato de trabajar lo que es fuera de los entrenamientos, sobre el liderazgo, leo sobre ello. Tengo objetivos claros y quiero llevar al equipo a esos objetivos, sentenció Micaela Sandoval.

La 10 pincha, manifiesta que es una persona laburadora y que ante todo está el sacrificio y el esfuerzo. Ella se prepara día a día, lee mucho sobre el liderazgo y siente que es una persona que puede lograr que el equipo llegue al objetivo fijado: formar parte de la Zona Campeonato.

No solo tiene los objetivos grupales bien decididos, sino que también ya sabe lo que quiere para su futuro. Anhela ser recordada como una gran capitana del club platense y con poder jugar en el nuevo estadio del Pincha, en el Jorge Luis Hirschi. Además, sueña con ser en un futuro, directora técnica y seguir ligada al fútbol.


Foto: Joaquín Latreite







Clásico platense, el partido más esperado

El pasado lunes 21 de octubre, se jugó el partido más esperado. Después de 12 años sin que los clubes platenses se vieran las caras, se llevó a cabo el derby femenino  número 12. El mismo estuvo lleno de emociones y de goles. Dentro de los equipos había jugadoras que hasta ese momento no habían tenido anteriormente la posibilidad de jugar un clásico. Entre ellas estaba Micaela Sandoval.

La ex jugadora de River Plate, siempre mencionó que soñaba con tener la chance de poder jugar el partido más importante de la ciudad. Les preguntaba a sus compañeras, las que habían pasado por ese suceso, cómo era, qué se sentía. Hasta que ese día llegó.


El partido fue inolvidable tanto para los hinchas como para las jugadoras. Fue un partido que pasó por todas las sensaciones, nervios, emoción, felicidad. Tuvo todos los condimentos. Estuvo lleno de goles. Más que goles, golazos. También tuvo su momento de polémica. El partido fue friccionado. Dejaron todo dentro de la cancha.

A pesar que durante el encuentro cada una dejó lo suyo por sus equipos, el ambiente del partido, tanto en la previa como en el post, fue muy cálido y cómodo. Las jugadoras al finalizar los 90 minutos se saludaron entre todas, se felicitaron y la felicidad por lo vivido les desbordaba por todo el cuerpo. En la previa hubo un encuentro entre pioneras del fútbol femenino, en donde hablaron de estos momentos históricos que están ocurriendo.

El sueño de aquella piba que hace 20 años que se dedica al fútbol, se cumplió. Se dio el lujo de jugar el primer clásico en un torneo semiprofesional, en un estadio principal y con gran asistencia de público. Ahora hay que seguir luchando para que esto se convierta en un fútbol femenino profesional.

Foto: Hernán Sadoski