Culminó una temporada atractiva en la Liga Amateur Platense, con muchas emociones. Fue un año con muchos altibajos deportivos y obstáculos
extra futbolísticos que han atravesado los equipos, más allá del contexto nacional de semiprofesionalización
del fútbol femenino. La renovación de la Selección Platense y el crecimiento en la formación de categorías juveniles fueron algunos de los puntos a destacar en este 2019.
Reclamos ante las dirigencias, irregularidades y complicaciones climáticas fueron
algunos de los obstáculos que la liga debió atravesar en el transcurso
de la competencia. Pero al final se pudo llevar a cabo, con un balance para
muchos positivo y para otros negativos en el resultado deportivo. A pesar de las dificultades, el Clausura terminó por primera vez en muchos años temprano en el calendario, cuando muchas veces, en años anteriores, la fecha de cierre se acercaba a las fiestas.
La primera A tuvo a Las Malvinas como protagonista, equipo que llegó a Primera en 2018 y de a poco se fue afianzando en la categoría y demostrando que sería un plantel que daría batalla, y vaya si lo hizo obteniendo el bicampeonato en 2019 (Apertura y Clausura).
En ambos torneos el conjunto de Las Quintas sacó una diferencia
de más de 4 unidades, logrando los títulos una fecha antes de la finalización
de cada certamen. En el Apertura, UNLP y Talleres se lo pelearon hasta el final. En
el Clausura, Villa Montoro y For Ever hicieron lo propio, dos equipos que
buscaban sumar la mayor cantidad de puntos para permanecer en Primera.
En la lucha por la permanencia, el multicampeón Argentino Juvenil perdió la
categoría luego de unas campañas flojas en lo futbolístico, sacando menos del
25% de los puntos en disputa.
La Plata FC fue quien acompañó al elenco de City Bell a la
Liga B, un conjunto que en el primer semestre parecía no correr peligro, pero cuyos resultados de la segunda mitad del año no lo acompañaron y lo
condenaron al descenso, debido a la levantada de Comunidad Rural que se aseguró la
promoción.
La Comu terminó el primer semestre en zona de descenso
directo y los buenos resultados en la segunda parte le permitieron una levantada
importante saliendo de esa zona y asegurándose la promoción ante Estrella de
Berisso, instancia en la que consiguió la permanencia al menos por una temporada más.
En Reserva Las Malvinas se quedó con el Apertura ante
Alianza que pretendía llegar a una definición mano a mano en un desempate, cosa
que no ocurrió. En el Clausura, Nueva Alianza se tomaría revancha al lograr el título.
La Primera B también tuvo sus emociones y condimentos que la
llevó a ser más que atractiva. En el Apertura tres equipos se disputaron hasta el final
la posibilidad de ser campeones: Centro Fomento de Los Hornos, Estrella de Berisso y
ADIP. El conjunto de Los Hornos consiguió los mejores resultados y se quedó con el título.
En el segundo semestre cuatro equipos estaban en conversación por
el título, con Estrella nuevamente como protagonista, terminando tercero.
El certamen se lo adjudicaría Capital Chica por encima de Independiente de
Abasto y Deportivo Curtidores.
Con Apertura y Clausura ya definidos, llegaba el momento de las finales
en busca de ascender. Por primera vez desde que se juega en cancha de 11, se enfrentaron dos campeones disntintos, ya que en ediciones anteriores Brandsen y Villa Montoro ascendieron directo porque repitieron el título. En primera instancia Fomento se quedó con el primer ascenso, dejando atrás un
segundo semestre para el olvido respecto del Apertura.
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| Foto: Salvador Vega |
El repechaje lo disputarían los mejores de la tabla acumulada, Estrella de Berisso y ADIP, logrando las jugadoras de Berisso el pase al partido que definiría el segundo ascenso, en la definición por penales.
El duelo por el segundo ascenso enfrentaría a Capital Chica y Estrella, y se quedaría en manos del Verdolaga por la mínima. El de Berisso tendría una posibilidad más de poder
lograr el objetivo en la promoción ante Comunidad Rural, pero no pudo alcanzarlo tras caer por 2-0 y quedar en la próxima temporada en la Liga B.
En Reserva, tanto el Apertura como el Clausura tuvieron como ganador al mismo
equipo: ADIP, qué sacó diferencia de 3 y 4 unidades en respectivos certámenes.
Curuzú Cuatiá y CRISFA tuvieron su primer torneo en el segundo
semestre, en Primera A y Primera B respectivamente, logrando dar pelea en
reserva donde jugaban por los puntos y haciendo buena campaña.
La Selección de La Plata también vivió un 2019 distinto. Casi todas las jugadoras que habían formado parte de los planteles campeones de 2017 y 2018 migraron a AFA y sus directores técnicos, que sufrieron la baja de Juan Lleyton, realizaron un gran trabajo en las pruebas y citaciones iniciales, que derivaron en la formación de una renovada y aguerrida selección. Con Matías Scelsio y Walter Ferreyra a la cabeza de un nutrido y unido cuerpo técnico, el seleccionado puso primera en partidos amistosos frente a combinados de la Liga Amateur Platense, SAT, Villa San Carlos, Independiente y San Lorenzo, entre otros equipos.
En certamen regional, compartieron grupo con Campana, San Pedro y San Nicolás. Se ubicaron segundas en la tabla final y clasificaron sin problemas a la instancia de cuartos de final, donde superó sin problemas a Chivilcoy, tanto en la ida de visitante como en la vuelta en cancha de ADIP. Las semifinales fueron ante el duro rival y futuro campeón, San Nicolás, equipo que supo doblegar a La Plata y se quedó con los puntos de una serie empañada por varias irregularidades que incluyeron un viaje a San Nicolás y un cambio de sede que derivaronh en la suspensión del partido.
Más allá del sabor amargo, futbolísticamente las jugadoras respondieron y se mostraron unidas tanto dentro como fuera de la cancha. El grupo humano del seleccionado platense se quedó con las ganas de demostrar en 2020 por qué lograron dos títulos provinciales y uno nacional en tres años de vida. Habrá que seguir de cerca al seleccionado 2020 cuya base quedó formada durante este intenso e innovador 2019.
La Selección de La Plata también vivió un 2019 distinto. Casi todas las jugadoras que habían formado parte de los planteles campeones de 2017 y 2018 migraron a AFA y sus directores técnicos, que sufrieron la baja de Juan Lleyton, realizaron un gran trabajo en las pruebas y citaciones iniciales, que derivaron en la formación de una renovada y aguerrida selección. Con Matías Scelsio y Walter Ferreyra a la cabeza de un nutrido y unido cuerpo técnico, el seleccionado puso primera en partidos amistosos frente a combinados de la Liga Amateur Platense, SAT, Villa San Carlos, Independiente y San Lorenzo, entre otros equipos.
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| Foto: Marina Zapata |
En certamen regional, compartieron grupo con Campana, San Pedro y San Nicolás. Se ubicaron segundas en la tabla final y clasificaron sin problemas a la instancia de cuartos de final, donde superó sin problemas a Chivilcoy, tanto en la ida de visitante como en la vuelta en cancha de ADIP. Las semifinales fueron ante el duro rival y futuro campeón, San Nicolás, equipo que supo doblegar a La Plata y se quedó con los puntos de una serie empañada por varias irregularidades que incluyeron un viaje a San Nicolás y un cambio de sede que derivaronh en la suspensión del partido.
Más allá del sabor amargo, futbolísticamente las jugadoras respondieron y se mostraron unidas tanto dentro como fuera de la cancha. El grupo humano del seleccionado platense se quedó con las ganas de demostrar en 2020 por qué lograron dos títulos provinciales y uno nacional en tres años de vida. Habrá que seguir de cerca al seleccionado 2020 cuya base quedó formada durante este intenso e innovador 2019.
Muchas de las jugadoras de la Liga Amateur Platense harán un balance del año en lo futbolístico
y en lo extra deportivo, y seguramente compartirán algunos deseos para el próximo 2020 tales como poder corregir
diferentes irregularidades dentro y fuera de los clubes, ganar más protagonismo y llevar al fútbol femenino un poco más allá para darle
la relevancia que se necesita desde los medios de comunicación y desde las dirigencias de todas las instituciones. El avance en la formación y consolidación de las categorías juveniles es un punto que se verá impulsado en el próximo año con las divisiones Sub 10 y Sub 12, para una disciplina que nos apasiona y contagia a todos los que participamos de ella.
