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Luego de estar hace 8 años en el staff de juezas internacionales que lleva adelante la FIFA, la francesa de 35 años arbitrará la definición de la Supercopa de Europa en la que el Liverpool y Chealsea se encontrarán el miércoles 12 de agosto en el Besiktas Park de Estambul, Turquía. Este no es un hecho menor, ya que es la primera vez, desde la creación de la UEFA en 1954, que una mujer tiene tal oportunidad. El único antecedente cita de la fase de clasificación de la Copa UEFA entre 2004 y 2009, en la cual la suiza Nicole Petignat dirigió tres partidos.
Hablo y hago énfasis en la palabra oportunidad, porque que mujeres no puedan acceder a estos espacios no es por falta de mérito o profesionalismo, sino por la situación de formar parte de unos de los espacios caracterizados por un gran nivel de machismo, en el cual las árbitras, y las futbolistas porque no, tienen una doble vara para poder suplir las expectativas del público y dirigencias.
Frappart nació en el departamento de Valle del Oise siendo pionera en dirigir partidos masculinos tanto de la Ligue 2 como de Ligue 1, la primera división francesa. En abril de este año, dirigió el 0-0 entre Amiens y Estrasburgo, y en mayo el 1-1 entre Niza y Nantes. Asimismo, en julio, se anunció que estará presente en la nómina de árbitrxs permanentes para la temporada 2019/20. En relación al fútbol femenino, dirigió el Mundial Femenino 2015 y el Campeonato de Europa Femenino 2017.
En este sentido, la árbitra culmina una mitad de año de ensueño, ya que viene de dirigir la final de la Copa del Mundo Femenina de la FIFA en la que Estados Unidos se impuso sobre Holanda en el estadio del Lyon, para seguir consolidándose como referentes del fútbol femenino mundial.
Con esta decisión, el máximo organismo europeo busca fomentar la apertura hacia nuevos caminos con la incorporación de mujeres en las ternas arbitrales. Esperemos que este sea el primer paso para que más arbitras puedan ser parte de estos eventos, lo que implicaría que el mundo del fútbol sea un poquito más equitativo.
Hablo y hago énfasis en la palabra oportunidad, porque que mujeres no puedan acceder a estos espacios no es por falta de mérito o profesionalismo, sino por la situación de formar parte de unos de los espacios caracterizados por un gran nivel de machismo, en el cual las árbitras, y las futbolistas porque no, tienen una doble vara para poder suplir las expectativas del público y dirigencias.
Frappart nació en el departamento de Valle del Oise siendo pionera en dirigir partidos masculinos tanto de la Ligue 2 como de Ligue 1, la primera división francesa. En abril de este año, dirigió el 0-0 entre Amiens y Estrasburgo, y en mayo el 1-1 entre Niza y Nantes. Asimismo, en julio, se anunció que estará presente en la nómina de árbitrxs permanentes para la temporada 2019/20. En relación al fútbol femenino, dirigió el Mundial Femenino 2015 y el Campeonato de Europa Femenino 2017.
En este sentido, la árbitra culmina una mitad de año de ensueño, ya que viene de dirigir la final de la Copa del Mundo Femenina de la FIFA en la que Estados Unidos se impuso sobre Holanda en el estadio del Lyon, para seguir consolidándose como referentes del fútbol femenino mundial.
Con esta decisión, el máximo organismo europeo busca fomentar la apertura hacia nuevos caminos con la incorporación de mujeres en las ternas arbitrales. Esperemos que este sea el primer paso para que más arbitras puedan ser parte de estos eventos, lo que implicaría que el mundo del fútbol sea un poquito más equitativo.
