Foto: FIFA
Por su parte, Estados Unidos, ante la ofensiva
de las inglesas utilizó el recurso de generar pases largos, en el cual Heath fue
protagonista tratando constantemente de ganar la pelota más que nada por la banda
derecha. Esto generó confianza en las yankees que continuaron con una
seguidilla de ataques que las rivales no pudieron solventar.
La primera mitad del partido terminó con dos
anotaciones por parte de las estadounidenses: Press a los 9´ y Morgan a los 30´
y el descuento de White a los 19´. Inglaterra trató de generar un juego
ofensivo pero la defensa de las rivales no las dejaban pasar los tres cuartos
de cancha.
En el segundo tiempo, “Las Leonas” salieron al
campo con otra templanza, buscando el empate que pudiera darles el paso a la final y se intensificó el juego, que fue
una constante en todo el partido. A pesar del empuje de los últimos minutos no
pudieron encontrar profundidad por las bandas y empezó a tener dominio
nuevamente el equipo rival.
Por si faltaba un condimento para el encuentro,
el VAR hizo su aparición a los 67 minutos cancelando el gol del empate de White
por posición adelantada. De esta misma
manera, a los 80 minutos luego de una revisión intensa de una jugada, la árbitra brasilera
cobró penal para Inglaterra ejecutado por Houghton que fue atajado por Naeher, convirtiéndose
en la salvadora para su equipo.
A lo largo del partido, EEUU jugó con jerarquía y
experiencia. Las norteamericanas participaron de todas las copas del mundo e hicieron podio en todas: tres primeros puestos, un segundo puesto y tres terceros
puestos. Inglaterra fue una rival más que digna, pero su esfuerzo e intensidad
no le alcanzaron y este martes pusieron fin a su sueño mundialista que finalizará el sábado cuando jueguen el partido por el tercer puesto. Por su parte, las
dirigidas por Jill Ellis, esperan a la definición de mañana entre Holanda y
Suecia, con ansias de levantar la copa una vez más.