Será la primera vez para Escocia en un mundial femenino. Su debut en el torneo lo tendrá ante Inglaterra en el clásico británico. Ante Argentina cerrará el Grupo D el 19 de junio en el estadio Parque de los Príncipes de París. Te contamos la historia de esta joven selección.
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| Foto: FIFA. com |
Ubicada en el puesto número 19 del ranking de la FIFA, Escocia arriba a territorio francés con la propuesta de comenzar a escribir su historia en el fútbol femenino. Tras ganar siete partidos en las Eliminatorias europeas consiguió clasificar al mundial y convertirse en debutante absoluto en la competencia.
Sabe que corre en desventaja en el Grupo D ya que tendrá que luchar contra Inglaterra y Japón. Dos equipos con experiencia y candidatos a pelear por el título. Por eso sus objetivos apuntan al último partido ante Argentina que le puede permitir ingresar a los octavos de final como una de las cuatro mejores terceras.
El fútbol femenino en Escocia comenzó de forma oficial a finales de los 70. El primer amistoso fue ni más ni menos que contra Inglaterra en 1975. Mismo rival con el que debutará en la Copa de Mundo el 9 de junio en el estadio Allianz Riviera de Niza. A nivel competencias solo tiene una participación en la Eurocopa de 2017 donde quedó eliminada en primera ronda.
El estreno ante Inglaterra tendrá una sensación de revancha por lo ocurrido en la Eurocopa de Holanda donde las escocesas perdieron por 6-0. Además será especial por el significado deportivo entre ambos conjuntos ya que disputarán el clásico británico, tal como ocurre con el fútbol masculino.
Con respecto al plantel hay que destacar el trabajo realizado por Shelley Kerr. La directora técnica es parte fundamental de la clasificación. Desde 2017 al frente del combinado nacional le cambió la mentalidad y el juego. Su experiencia dirigiendo al Arsenal de Inglaterra y al equipo Sub 19 escoces ayudaron para que se reservara un lugar en Francia.
Su jugadora estrella es Kim Little. Es considerada una de las mejores de Europa con sus 28 años y su trayectoria en el Arsenal donde ganó cinco campeonatos. Desde 2014 la mediocampista integra el equipo de Seattle Reign de la National Soccer Women League de los Estados Unidos. Ausente en la Eurocopa por lesión, será su segundo torneo a nivel selecciones ya que jugó los Juegos Olímpicos de Londres 2012 con el equipo de Gran Bretaña.
Para seguir de cerca el rendimiento de Caroline Weir. La mediocampista de 23 años viene de tener un año destacado con el Manchester City donde ganó la FA Cup Women y la Copa de la Liga femenina. Lleva jugado 40 partidos con Escocia y anotó seis goles. En la Eurocopa de 2017 anotó el tanto en el triunfo ante España 1-0.
La joven Erin Cuthbert con 20 años intentará brillar en el mundial. Fue parte del plantel que jugó en Holanda hace dos años el torneo europeo e integró la Selección Sub 19. Si bien lleva disputado solo nueve partidos su rendimiento le aseguró su lugar en territorio francés. Actualmente juega en el Chelsea de Inglaterra.
Las mejores jugadoras de Escocia se desempeñan en ligas de renombre. Tal es el caso de la delantera Lisa Evans que lleva ocho años vistiendo la camiseta de la Selección y desde 2012 se desempeña en el Turbine Postdam de Alemania donde ganó dos Ligas de Campeones. En Francia estará la experimentada Jennifer Beattlie, que juega en el Manchester City y forma parte del equipo nacional desde 2008.
Previa a la Copa de Mundo participó de la Copa Algarve. Torneo que se lleva a cabo en Portugal y que sirvió para sumar rodaje antes de junio. Escocia finalizó en la quinta posición tras perder con Canadá 1-0, vencer a Islandia 4-1 y derrotar a Dinamarca 1-0. Esta competencia amistosa se desarrolló entre febrero y marzo de este año.
La Football Asociation Scotish a brindado constante apoyo al combinado femenino ya que el país estará en una cita mundialista después de once años y casualmente su última vez fue en Francia cuando el equipo masculino disputó el Mundial en 1998. Ahora todas las miradas están puestas en las 24 jugadoras que intentarán conseguir acceder a los octavos de final, algo que nunca ocurrió para Escocia con el fútbol.
